Los vecinos celebran la apertura de los espacios públicos del complejo que bautizan como «la nueva Losa» para pasear por la ciudad
Expectación y muchas ganas de conocer el nuevo espacio de 14.000 metros cuadrados que ha ganado la ciudad con la apertura al público de la parcela de El Vasco. Las restricciones impuestas para evitar la propagación del coronavirus obligaron a aplazar la inauguración oficial, prevista para este pasado jueves, pero se abrieron al ciudadano de a pie.
Ayer, la zona estrenaba sus primeros paseantes. La mayoría vecinos de las inmediaciones que disfrutaron de esta «nueva cara» de la ciudad que pone fin a lo que era «una brecha», una herida, que marcaba la fisionomía urbana de la entrada por el Bulevar . «Con esto gana Oviedo tanto como cuando hicieron la Losa de Renfe », sentenció Carmen Calvelo. Junto a su marido, fue una de los muchos viandantes que disfrutaron de «un paseo» por el entorno de El Vasco. «Nosotros vivimos cerca y lo vamos a utilizar mucho. Esto llevaba mucho tiempo parado. Lo cierto es que llegamos a pensar que nunca lo veríamos hecho, pero todo llega y todo lo que sea mejoría, bienvenido sea», señaló.
Una mejora que impulsó un grupo de inversores locales hace más de dos años para cerrar la «brecha» que dejó el derribo de la antigua estación de El Vasco tras el fracaso del proyecto de Vasco XXI , el Palacio de Justicia ideado por la socialista Paloma Sainz o la construcción de los tres rascacielos de 133 metros de altura, proyectados por Santiago Calatrava, y que acabó rechazando en 2008 el mismo alcalde que los aupó, Gabino de Lorenzo.
Con ese bagaje de vaivenes de proyectos y paralizaciones, los vecinos agradecieron que se haya recuperado el espacio para «su disfrute». Alicia Rodríguez ya le ha dado un uso práctico a los 14.000 metros cuadrados de superficie: «Esto es estupendo. A mí me viene muy bien para atajar e ir hacia mi casa porque vivo donde la Cruz Roja y así evito el rodeo y la cuesta».